Miley paseó por las calles del SoHo mostrando su sostén con un top transparente y llevando unos mini pants de colores de lo más llamativos. El conjunto lo remató con una botas imposibles que durante horas estuvieron machacándole los pies.
Tanto es así que a su llegada a un centro comercial de Nueva York, Miley se sacó las botas y caminó descalza como si estuviese en su propia casa. Allí realizó algunas compras de cientos de dólares y se divirtió lejos de su chico Liam Hemsworth.
No hay duda de que Miley Cyrus es ante todo un espíritu libre, y lo demuestra con este tipo de manifestaciones en las que parece que nada le importen las opiniones de los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario